¿Qué va a pasar con las pensiones de jubilación?

Leo al profesor Santiago Niño Becerra en su artículo en la Carta de la Bolsa, que reproduzco aquí por su contenido interesante:

«Recordemos: las pensiones de jubilación fueron puestas en marcha: a) para comprar paz social, b) para que cuando una persona no pudiese seguir trabajando su consumo no se hundiese, y c) para comprar votos: por edad todas las personas jubiladas pueden votar. Hoy no hay que comprar ninguna paz social, tan sólo hay que mantener el orden público; tampoco se busca que todo el mundo consuma de todo: ya se ha asumido que el ritmo de consumo que se llevaba es insostenible; y tampoco hace ya falta que toda la ciudadanía vote: ahora llegan unos papeles denominados memorándums desde el piso 17 de una torre situada en alguna ciudad del Norte y hay que hacer lo que dicen esos papeles: sí o sí.

Como España no sólo no crece, sino que decrece y cuando crezca va a crecer anémicamente lo que va a suponer caída en la recaudación fiscal y una caída en los ingresos de la Seguridad Social, hay que reducir gastos. De ahí los recortes ya anunciados en educación, sanidad, obra pública, etc., y de ahí los que pueden esperarse por el lado de las prestaciones (desempleo) y pensiones.

¿Qué va a pasar con las pensiones? En un texto publicado en El País ayer en la Pág. 28 se dan pistas muy claras. En el año 2011 en España se gastaron en pensiones contributivas 100 mM€; bien, pues hay que montar un sistema para que esa cantidad baje debido a que la recaudación va a caer (parece que aumentar los tipos de cotización, no). Y, ¿cómo hacer para que esa cantidad baje?. La bajada debe ser percibida por las cuentas públicas rápida y contundente (porque, recuerden, España ahora no crece y cuando lo haga va a crecer poquisísimo), por lo que al margen de cosas varias como desligar del IPC la evolución de las pensiones y aumentar los años de cotización, han sido inventados dos instrumentos geniales para reducirlas: 1) que las actuaciones que sobre las pensiones se hagan afecten también a las actuales y no sólo a las futuras, y 2) el factor de sostenibilidad, el Factor S, apuntado hace un par de años pero metido en un cajón hasta que ha sido conveniente esgrimirlo.

¿Qué es el Factor S?. Pues en un coeficiente complejo en el que pueden contemplarse muchas cosas, como la relación entre cotizantes e ingresos, pero en el que puede considerarse una que es la madre de todas las cosas que pueden considerarse: el crecimiento económico: en el límite: disminuye el PIB, lo hacen las pensiones; aumenta el PIB, … se mantienen las pensiones. Luego puede matizarse, corregirse, complementarse, modularse, reestructurarse, y hacerse más cosas que acaban en ‘arse’ (menos aumentarse, claro).

El escenario de las próximas décadas, en consecuencia, es una población empobrecida porque el desempleo estructural será muy elevado, bajas las remuneraciones medias debido a que la demanda de trabajo será escasa por lo que recaudaciones fiscales y sociales serán reducidas y los servicios públicos escasos y las pensiones … ¿cómo serán las pensiones?

En USA ya hay personas que se están desjubilando porque no pueden vivir con lo que ingresan sumando su pensión más los rendimientos de sus planes de pensiones. Pienso que vamos hacia un escenario en el fondo parecido: personas que no podrán jubilarse nunca porque su renta no se lo permitirá (junto a otras que estarán siempre semijubiladas porque serán muy parcialmente necesarias). Más privaciones, en definitiva; claro que ¿no existe ya la pobreza infantil?, ¿por qué no puede existir la pobreza ancianil?».

Lo he pillado, de hecho, ya lo escribí en el 2010 en mi libro «Adelanta tu jubilación» donde preveía que:

  1. hay gente que nunca se jubilará
  2. hay gente que se desjubilará
  3. hay gente que adelantará su jubilación.

Imagino en que grupo quieres estar de mayor, en el de los listos, si es así el 25-26 de mayo en Barcelona, puedes asistir a El código del dinero donde te daré el cheking list de pautas para olvidarte de este problema y adelantar tu jubilación si te apetece.

Sí, la jubilación va a ser muy cara y tal vez la peor época de la vida de muchas personas.