Riqueza

RIQUEZA VERDADERA Y RIQUEZA FALSA ¿SABES LA DIFERENCIA?

Primero debemos definir que es riqueza: tener dinero y cosas materiales deseables.

Como no se menciona de dónde procede, puede ser de origen puntual, o regular. Rico puede serlo cualquiera que esté dispuesto a pagar el precio de: autocontrolarse, doblegar sus miedos, controlar sus incertidumbres, que arriesgue, acepte ser incomprendido, jugársela, que cambie su mentalidad, que aprenda, que trabaje con disciplina…

Como todo esto no suele ser apetecible, la gente prefiere seguir siendo pobre. Juegan a la lotería o votan a partidos cutres que les prometen el vivir en el Dorado.

Rico puede serlo cualquiera, basta con ganar dinero y acumular cosas materiales deseables. Hay una ciencia que lo enseña y es reproducible. Lo sabemos todo sobre la riqueza… falsa.

Pero prósperos, ricos verdaderos, lo son muchos menos. La prosperidad es riqueza verdadera y más aún. Es tener dinero y cosas deseables además de un nivel de conciencia más elevado que hace que eso sea una constante, que no se acabe nunca y que no sea a costa de otra cosa. Esta es la verdadera: para siempre y sin que sea a costa de nada.

La riqueza es un subconjunto de la prosperidad. Ésta última es mucho más.

Cuando digo que la falsa es a costa de algo, me refiero a: quemar la salud, quemar las relaciones personales y de pareja, cometer actos ilícitos, no tener ni una hora libre al día… esforzase, luchar, sufrir, y hasta morir por ser rico… Esto no me interesa nada de nada. Los ricos falsos aunque tienen dinero, están solos, quemados, enfermos, o peor: acaban en presidio tarde o temprano. Para la riqueza falsa basta con aprender cuatro reglas sobre el dinero y los negocios. Poca cosa, y el dinero llega, aunque siempre con mucho esfuerzo y lucha.

La  verdadera, que procede de un estado de conciencia más elevado, es tener dinero a toneladas conservando: las relaciones, el tiempo libre, la alegría y la libertad, la conciencia tranquila y la seguridad de que esa prosperidad no se acabará nunca porque nace de un estado de conciencia desde el que se hacen los negocios. Esto sí me interesa y mucho. Esta riqueza exige no solo hacer y saber cosas muy concretas sino ser una clase de persona muy especial.

Por eso ser solo rico nada más no mola. Es a costa de algo y es riqueza con fecha de caducidad. ¡¡¡Buf!!!

Por eso ser próspero sí mola. Es tenerlo todo, sin renuncias, y para siempre. ¡¡¡Woow !!!

Cuidado, no te engañes:

Es más fácil la riqueza falsa que la riqueza verdadera

Porque un estado de conciencia no se finge, se aprende, se hereda, se roba, o se improvisa.

Y si la riqueza falsa ya parece inalcanzable a muchos; imagínate la riqueza verdadera, ¡¡¡está a años luz de la mayoría!!! ¿Por qué? Porque si casi nadie quiere cambiar lo que sabe y lo que hace, mucho menos quiere cambiar lo que es. Piensa en lo que acabo de decir porque es profundo.

Reflexiona, en la gente que conoces y medita si te parece que su riqueza es falsa o verdadera.

Y lo dicho, rico lo es casi cualquiera, próspero muy pocos.

 

dinero, código del dinero, negocios

 

4 comentarios
  1. Ana Bizarro
    Ana Bizarro Dice:

    «La verdadera riqueza nace de un estado de conciencia desde el que se hacen los negocios»

    Así me lo enseñaste en 2012, y así quiero que se lo enseñes a mi hijo este año. Ya irá creciendo la semilla … cuando mi hijo la vaya regando.

    ¡Nos vemos en mi segunda casa, Barcelona, amigo, en breve! Compartido

    PD: We are going to be ridiculously rich and …

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  2. Alejandro Rodriguez
    Alejandro Rodriguez Dice:

    Gracias Raimon por seguir inspirándonos.

    Espero poder participar pronto en un seminario presencial tuyo y felicitarte en persona por tu fantástico trabajo.

    Un abrazo,
    Alejandro

    Responder

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